El Departamento de Estado de EE.UU. anunció este 20 de febrero de 2025 la designación histórica de seis cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO), bajo la administración del presidente Donald Trump, quien retomó el cargo en enero de 2025. La medida, firmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, incluye al Cártel de Sinaloa, CJNG, Cárteles Unidos, Cártel del Noreste, Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana, así como a grupos como la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Tren de Aragua de Venezuela.
La decisión responde a una orden ejecutiva firmada por Trump el 20 de enero, en la que calificó a estos grupos como una "amenaza para la seguridad nacional" debido a su control del tráfico de drogas, violencia extrema y operaciones transnacionales. Según el documento oficial, los cárteles han "desestabilizado países clave en el hemisferio occidental" e incluso actúan como "entidades casi gubernamentales" en partes de México.
La designación se basa en la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que exige que las organizaciones sean extranjeras, participen en actividades terroristas y amenacen a EE.UU.
La designación cumple una promesa de campaña de Trump, quien durante su primer mandato (2017-2021) ya había amenazado con esta medida. Sin embargo, ahora la implementa bajo un enfoque más agresivo, declarando una emergencia nacional en la frontera sur y reactivando políticas como "Quédate en México" .
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, respondió con cautela: mientras aseguró "no temer una invasión", advirtió que ampliaría la demanda internacional contra fabricantes de armas estadounidenses, argumentando que el 74% de las armas usadas por cárteles provienen de EE.UU. Además, criticó propuestas simbólicas de Trump, como renombrar el Golfo de México como "Golfo de América".
La designación marca un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico, pero también abre un capítulo de incertidumbre. Mientras EE.UU. busca "eliminar totalmente" la presencia de cárteles, México enfrenta el desafío de equilibrar la cooperación con la defensa de su autonomía. Sheinbaum ha reiterado que los drones espía operan "bajo petición del gobierno mexicano", pero la sombra de una intervención no autorizada persiste.
En un escenario donde el 81% del territorio mexicano está influenciado por el crimen organizado, esta medida podría redefinir no solo la seguridad regional, sino también las relaciones entre dos naciones vecinas. El tiempo dirá si la etiqueta de "terrorista" debilita a los cárteles o profundiza las fracturas geopolíticas.
Giorgio Zuniga.
Socio de Le Colective.